Ginebra.- En un comunicado, la organización Human Rights Watch agradeció al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas su opinión sobre la "detención arbitraria" de la jueza María Lourdes Afiuni.
"La decisión de juzgar a la jueza Afiuni por aplicar el derecho venezolano e internacional constituye un fuerte revés para el estado de derecho en Venezuela", dice el comunicado.
Asegura que la Jueza Afiuni permanece detenida de manera arbitraria en su casa, y ahora está también obligada a guardar silencio. Además, señala que a la luz del contexto de su detención y el preocupante deterioro de la independencia judicial en Venezuela, "es muy poco probable que reciba un juicio justo".
Explica que inmediatamente después de la detención de Afiuni en diciembre de 2009 por haber concedido la libertad condicional a una persona que, según este Grupo de Trabajo, había sido detenida arbitrariamente, "el Presidente Chávez se refirió a ella abiertamente como "bandida" y afirmó que debía ser condenada a 30 años de prisión".
Posteriormente, "Afiuni fue acusada de cometer varios delitos, incluido el de corrupción, pese a que el propio Ministerio Público señaló expresamente que la jueza no había recibido ningún pago ni promesa de pago. El juez que presidirá el juicio contra Afiuni ha expresado abiertamente su apoyo al Presidente Chávez, y ha señalado que nunca traicionaría... (a su) Comandante porque lleva la Revolución en la sangre".
Indica que la jueza Afiuni, "permaneció detenida en condiciones deplorables durante más de un año en una violenta cárcel de mujeres de Caracas, donde ha sido objeto de reiterados insultos y amenazas por otras reclusas"
"No existe separación entre las presas que no han sido condenadas y aquellas que ya han recibido condena, incluyendo algunas que fueron juzgadas en su tribunal. A su vez, Afiuni no recibió tratamiento médico adecuado durante su detención. Debido a problemas de salud, el 2 de febrero de 2011 se le autorizó arresto domiciliario, pero debe presentarse semanalmente ante las autoridades y se le prohibió comunicarse con la prensa nacional e internacional".
El Universal
Asegura que la Jueza Afiuni permanece detenida de manera arbitraria en su casa, y ahora está también obligada a guardar silencio. Además, señala que a la luz del contexto de su detención y el preocupante deterioro de la independencia judicial en Venezuela, "es muy poco probable que reciba un juicio justo".
Explica que inmediatamente después de la detención de Afiuni en diciembre de 2009 por haber concedido la libertad condicional a una persona que, según este Grupo de Trabajo, había sido detenida arbitrariamente, "el Presidente Chávez se refirió a ella abiertamente como "bandida" y afirmó que debía ser condenada a 30 años de prisión".
Posteriormente, "Afiuni fue acusada de cometer varios delitos, incluido el de corrupción, pese a que el propio Ministerio Público señaló expresamente que la jueza no había recibido ningún pago ni promesa de pago. El juez que presidirá el juicio contra Afiuni ha expresado abiertamente su apoyo al Presidente Chávez, y ha señalado que nunca traicionaría... (a su) Comandante porque lleva la Revolución en la sangre".
Indica que la jueza Afiuni, "permaneció detenida en condiciones deplorables durante más de un año en una violenta cárcel de mujeres de Caracas, donde ha sido objeto de reiterados insultos y amenazas por otras reclusas"
"No existe separación entre las presas que no han sido condenadas y aquellas que ya han recibido condena, incluyendo algunas que fueron juzgadas en su tribunal. A su vez, Afiuni no recibió tratamiento médico adecuado durante su detención. Debido a problemas de salud, el 2 de febrero de 2011 se le autorizó arresto domiciliario, pero debe presentarse semanalmente ante las autoridades y se le prohibió comunicarse con la prensa nacional e internacional".
El Universal
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